Este pasado fin de semana, del 20 al 22 de enero, nos hemos reunido un grupo de hermanas para reflexionar y compartir el último de los temas de formación propuestos: La Experiencia de Dios – Misión en el camino recorrido como congregación, facilitado por Mª Ciordia.
El encuentro estuvo marcado por la temática de la semilla y su evolución hasta convertirse en árbol. Los distintos elementos de este proceso (la tierra, la siembra o los frutos), nos sirvieron de imágenes para tomar conciencia de nuestro momento personal, provincial y también el que vivimos como congregación.
En un ambiente muy distendido y fraterno, Mª Cruz nos invitó a ahondar en lo que significa la experiencia de Dios, partiendo de distintos pensadores hasta llegar a la vivida por nuestros Fundadores. Para ello, trabajamos y reflexionamos el texto de Historia de una conciencia, que nos ayudó a poner luz y a reconocer la experiencia vivida por la M. Antonia.
La segunda parte del tema era “resignificar y explicitar, con una mística integradora, nuestra vida religiosa apostólica”. Esta idea, unida a esa experiencia del Dios que nos habita y sobre la que ya habíamos profundizado previamente, nos invitaba a mirar la realidad desde ese “estar nuevo “entre” las mujeres” y a sentirnos parte de un camino que recorremos juntas como familia.
Agradecidas por nuestro pasado congregacional y queriendo ser fieles en nuestro presente, ponemos nuestro horizonte en ese Dios que, como el sembrador, nos envía a seguir siendo semillas de esperanza y liberación para las mujeres en medio de nuestro mundo.